Infancia
Muchas de las afecciones ginecológicas se pueden presentar en las diferentes etapas de la infancia y son importantes de comprender.
La coalescencia de labios en niñas:
es una afección adquirida que suele manifestarse entre los 3 meses y 3 años de edad, coincidiendo con la disminución de los niveles de estrógenos maternos y placentarios. Esta condición implica que los labios vulvares se fusionen, ya sea de manera completa o parcial, y puede provocar síntomas urinarios o vulvares, aunque en la mayoría de las niñas suele ser asintomática. No está relacionada con anomalías en el aparato urinario o digestivo.
La vulvovaginitis:
es la inflamación de la vagina y vulva, acompañada de secreción vaginal, eritema perivulvar-anal, prurito y/o sangramiento genital
.
En niñas prepúberes frecuentemente es causada por mal aseo; le sigue la etiología bacteriana y por último la de origen micótico. En caso de recidiva, debemos sospechar infección por parásitos o la presencia de cuerpo extraño en vagina, lo que ameritará realizar lavados vaginales e incluso un examen vaginoscópico bajo anestesia.
Entre las Vulvovaginitis de la adolescente cabe destacar la candidiasis, vaginosis bacteriana, Tricomoniasis.
Leucorrea fisiológica:
es un flujo mucoide transparente o ligeramente blanquecino que está formado por moco cervical y células del epitelio vaginal descamadas secundario al estímulo hormonal estrogénico. En la perimenarca o post menarca, la observamos concomitantemente a la aparición de caracteres sexuales secundarios.
En la niña prepúber, por hipoestrogenismo, no hay secreción fisiológica. En el recién nacido, puede tener un tinte hemático como una “seudo-menstruaciòn”, pero al ser una condición fisiológica no requiere tratamiento alguno.